VII. AZAR, CONTINGENCIA Y CIENCIAS SOCIALES

Résumé

La historia del pensamiento occidental y consigo el de sus disciplinas e instituciones,
es en buena medida, el bosquejo historiográfico de la constitución epistemológica e incluso
la especialización de las ciencias. Esta carrera del saber especializado apeló a fenómenos,
realidades aparentemente objetivas para dar cuenta del mundo, al igual del papel de quienes
allí tienen cabida.
A pesar de este acento aparentemente neutral de la investigación en ciencias sociales,
al penetrar en una revisión de las transformaciones de las instituciones educativas, centros
universitarios o corporaciones del saber, es evidente que se han bosquejado múltiples
deducciones e interpretaciones del método científico que se conjugan con las aplicaciones
sucedáneas en realidades concretas multivariadas, eventos que han propiciado la
especialización profesional en dichas particularidades analizadas.
En este escenario, altamente organizado desde la época clásica, se ha tratado de
manera oprobiosa al error, azar y los fenómenos contingentes; se han visto desde una suerte
de heteropía que no tiene cabida en el ordenado mundo de las ciencias, en particular de las
ciencias sociales.
En contraposición, la contemporaneidad ha proliferado intersticios, realidades
sucedáneas y proliferación de cosmogonías emerge la imperativa necesidad de dotar a las
ciencias sociales de herramientas que le permitan aproximarse desde una coordinada
indagación y reflexión sobre los eventos raros como generadores de saberes y realidades,
precisamente allí emerge este proceso investigativo al integrar al azar y contingencia como
detonadores gnoseológicos.